-Angélica García Vázquez

Mi nombre es Angélica y soy una orgullosa maestra mezcalera de Chichicapam, Oaxaca. Desde pequeña, crecí rodeada por los campos de agave y los hornos de piedra de mi familia, observando con fascinación cómo mis abuelos y padres convertían las piñas de agave en el espíritu que conocemos como mezcal.
Para mí, el mezcal no es solo una bebida, es una herencia cultural que se ha transmitido a lo largo de generaciones en nuestra comunidad. Cada paso en el proceso de elaboración, desde la cosecha del agave hasta la destilación final, está impregnado de tradición y respeto por nuestra tierra.